El empoderamiento femenino es el cimiento de la Red de Mujeres Líderes
Por Geovanna Melendres
geovanna.melendres@mediospublicos.com.ec
Desde el Valle de los Chillos, fomentan la asociatividad y facilitan la creación de modelos de negocios escalables y sostenibles.
En el 2015 arrancó la Red de Mujeres Líderes como el emprendimiento de 25 mujeres con amplia experiencia en el ámbito académico, petróleo, gestión de proyectos y administrativos que, despues de una para por dedicarse al cuidado de sus hijos, se propusieron retormar sus actividades profesionales.
Dos años más tarde, en julio de 2017, la iniciativa se constituyó como Asociación de Mujeres Líderes (Asolider), una organización de la economía poular y solidaria que apoya a otras emprendedoras en la creación de negocios escalables y sostenibles.
Ana Correa, quien es la presidenta del directorio de Asolider, cuenta que una vez que los hijos crecen «empiezas a sentir el vacío que dejan en tu vida y el emprendimiento fue la opción que elegimos para retomar los sueños postergados».
Actualmente son 17 socias y entre el 2017 y 2018 acompañaron 25 proyectos con más de 750 horas de mentoría (incluyendo 5 en Imbabura y 1 en Guayas). En su portafolio se encuentran 60 proyectos para ser apoyados. También realizaron 60 eventos de carácter formativo a los que asistieron 800 mujeres.
Alexandra Mendoza, socia de la RML y experta en planificación, explica que la metodología arranca con la fase de empoderamiento de la mujer, avanza hasta la consolidación del modelo de negocio y concluye una vez que empiezan las primeras ventas.
Entre las socias hay ingenieras mecánicas, civiles, comerciales y en sistemas, psicólogas, expertas en sistemas integrados de gestión, arquitectas, entre otras.
En busca de un espacio para compartir experiencias que la ayuden a crecer con su negocio, Laura Araujo, administradora del proyecto De La Mata a la Olla, conoció la Red. «Siempre he creido que es necesario renovarse constantemente. Los clientes cambian y es importante actualizarse. Los talleres que brinda la RML abordan temas innovadores y, además, atienden a las emprendedoras del Valle de los Chillos».
Mendoza destaca la red de contactos que surge de los encuentros. «A veces nos ahogamos en un vaso de agua, pero cuando compartimos esas preocupaciones con alguien más, nos damos cuenta de que otros ya enfrentaron el problema y lo superaron».
El siguiente paso de la RML – dice – es crear una caja de ahorro porque al emprender el dinero es lo que más escasea, pero al contar con esa herramienta podría financiar proyectos con capital semilla o créditos».
Sofía Ortegón es la propietaria de Empanadas Factory, un proyecto que arrancó hace cuatro años en Sangolquí y buscaba herramientas que le ayudaran a posicionar su marca.
En una ocasión, mientras Correa le compraba empanadas, le contó de la Red y ahora cuenta con un entorno donde todas empujan de forma solidaria a otras mujeres. «Se empiezan a generar vinculos, crece la marca y la solidaridad con otras mujeres. Más de una podemos colaborar con experiencia y conocimiento».
Para Correa, lo más gratificante es impactar vidas. Ahora trabajan con el GAD de Conocoto en un programa que arranca con la selección de un grupo focal donde se habla de la importancia de la asociatividad y lo incentiva a trabajar en red.
Para las emprendedoras que quieren desarrollar una idea de negocio o mejorar su proyecto en marcha, la RML ofrece dos programas.
El primero es RML Lab, en el cual la emprendedora podrá completar su plan de negocio en un acompañamiento de 12 sesiones, cuyo costo asciende a $250. El otro es RML Design cuya duración es de cinco sesiones y está dedicado a quien tiene una idea o con asesoría crea un proyecto que se adapte a su estilo de vida.
Parte de este trabajo se desarrolla en un proyecto de vinculación con mujeres waorani, a quienes las ayudan con la venta de sus productos.
Laura Piñeiros es una de las usuarios del espacio de coworking. Asegura que pagar $10 por un taller de formación es un valor accesible para un emprendedor. «Hay cursos por internet con costos muy altos, mientras que aquí, en dos horas, dan toda la información que necesita para resolver el problema».